La integridad científica se corresponde con un patrón de conducta en investigación caracterizado por la observación y promoción de principios éticos y deontológicos que garantizan una práctica rigurosa y responsable en el desarrollo y comunicación de la ciencia.
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| Buenas prácticas | |
| Son un conjunto de acciones y comportamiento individuales y organizaciones basados en los valores fundamentales de la ciencia que expresan los principios y responsabilidades que comporta la integridad científica. Sostienen la conducta responsable en investigación. |
| Conflictos de intereses | |
| Surgen en situaciones en las que el adecuado cumplimiento de las obligaciones y responsabilidades profesionales públicas, el criterio o juicio profesional, o el cumplimiento de la misión institucional pueden verse afectados, indebidamente, por intereses privados o secundarios. Los conflictos de intereses NO deben confundirse con la mala praxis en investigación, pero si no se manejan adecuadamente, representan una clara amenaza a la integridad científica. |
| Responsabilidad de los autores | |
| A la hora de firmar las comunicaciones científicas en las que participan es una cuestión que cada vez más toma mayor relevancia ya que viene siendo una tónica general el aumento progresivo del número de personas que constan en ellas, así las publicaciones multiautor han devenido en norma general. Este hecho responde a varias razones entre las que cabe destacar que en la ciencia se abordan problemas cada vez más complejos y que requieren de la colaboración de equipos multidisciplinares muy especializados. También hay que considerar la necesidad de publicar que tiene el personal investigador para su promoción y la búsqueda de recursos económicos que pudieran financiar la investigación. Otro hecho a constatar es que el número de autores depende mucho de la disciplina científica de la que se trate: así, mientras es muy frecuente que éste sea muy elevado en algunas áreas de la física, en humanidades y ciencias sociales este caso no suele darse. Por el contrario, el «autor fantasma» es aquel que ha contribuido sustancialmente a la investigación y redacción del original pero no es mencionado como autor. Por todo ello, es necesario especificar en el original el papel desempeñado por cada una de las personas que han contribuido en la investigación, evitando presentar autorías falsas. Partiendo de estos principios, el Sello edUPV se acoge al modelo de publicación en el que quede claramente diferenciado la autoría (guarantor) de la colaboración (collaborators) y, a tal efecto, se definen los roles bajo los auspicios del Council of Science Editors: Autores: · Haber contribuido sustancialmente en el original enviado bien mediante su concepción y diseño, mediante la adquisición de datos que fundamentan la aportación o mediante el análisis e interpretación de los mismos. · Haber participado en la redacción críticamente en aspectos intelectualmente relevantes. · Haber dado la aprobación final a la versión que se ha enviado a edUPV. Colaboradores: · personas que han aportado algo útil en alguna parte del proceso desarrollado en la investigación (idea original, búsqueda bibliográfica, diseño experimental, recogida y análisis de datos, interpretación de resultados y diseño final del original). Cada colaborador es responsable de su aportación, pero no del conjunto del original, que es atribución de los autores. |
- Si tienes alguna consulta sobre comportamientos éticos en comunicación científica.
- Si quieres comunicarnos alguna mala práctica del sello edUPV.
